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En total serán 149 los municipios españoles que tendrán que adecuar sus ‘centro de ciudad’ en 2023 con normas concretas de aplicación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que obliga a los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes a delimitar las ya conocidas como Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Al igual que ocurre en Madrid y Barcelona, los vehículos estarán identificados con etiqueta medioambiental de la DGT que los distingue por categorías de menor a mayor nivel de contaminación. De este modo, los vehículos más beneficiados serán los eléctricos puros o híbridos enchufables, ya que no están sujetos a ningún tipo de restricción medioambiental.
Para qué son las Zonas de Bajas Emisiones
El principal objetivo de las ZBE es reducir las emisiones directas de dióxido de carbono en las ciudades y, es este sentido, los vehículos juegan un papel protagonista. Para conseguirlo se está promocionando el uso del vehículo eléctrico y la Unión Europea ha fijado la fecha de 2035 para dejar de vender coches y furgonetas nuevas con motor de combustión. Todo ello para llegar al 2050 con un parque de vehículos sin emisiones.
Las Zonas de Bajas Emisiones son un primer control de la circulación dentro de las ciudades en las que se aplican restricciones al acceso, la circulación y el estacionamiento de vehículos, y para controlarlo se identifica a los vehículos con etiquetas que proporciona la DGT y que distinguen su nivel de contaminación, lo que implica, a su vez, la delimitación de circular dentro de las propias ZBE.
Estas zonas específicas de circulación dentro de las ciudades están indicadas por señales verticales y cuentan con cámaras de vigilancia que controlan la entrada de los vehículos. Excepciones como estar empadronado en la zona, ir a un aparcamiento público, a un taller o a visitar a un familiar (con la debida acreditación) permiten el acceso a cualquier tipo de vehículo.
El Ejecutivo dará margen a los nuevos ayuntamientos que se van a sumar a la implantación de ZBE, pero sí establece unas directrices para la creación de zonas de bajas emisiones.
Etiquetas para circular
Las Zonas de Bajas Emisiones tienen prohibida la circulación a los vehículos sin etiqueta medioambiental que identifique su categoría, o lo que es lo mismo, a los vehículos con motor de gasolina de más de 20 años o diésel con más de 15 años. Estas ZBE son aún más restrictivas en áreas específicas donde solo tienen acceso los vehículos eléctricos o híbridos enchufables. En la web oficial de la DGT puedes conocer el nivel de las etiquetas.
De mayor a menor nivel de contaminación, el orden de las etiquetas medioambientales es el siguiente:
- Etiqueta B: Tiene un fondo de color amarillo e identifica a los vehículos de gasolina anteriores a 2001 y a los diésel matriculados a partir de enero de 2006.
- Etiqueta C: Es de color verde y se aplica a los coches y furgonetas de gasolina matriculados después de 2006, así como a los diésel matriculados después de enero de 2015.
- Etiqueta ECO: De color verde y azul, se destina a vehículos híbridos, de gas o ambos.
- Etiqueta 0 emisiones: En este caso es de color azul para identificar a los vehículos más eficientes como son los eléctricos y los híbridos enchufables.
El resto de vehículos (sin etiqueta) están considerados como los más contaminantes y tendrán restringida la entrada a las nuevas Zonas de Bajas Emisiones.
Entrar en una ZBE sin la debida acreditación supondrá una sanción, a definir por cada ayuntamiento, que en el caso de Madrid es de 90 euros y en Barcelona de 100 euros.
ZBE también en Europa
España no es el único país donde se está aplicando esta Ley de Cambio Climático, ya que otras ciudades europeas como Londres, París, Roma, Lisboa, Ámsterdam, Bruselas o Berlín cuentan con sus propias zonas libres de emisiones. En total, las áreas con restricciones al tráfico de vehículos en ciudades europeas han incrementado un 40% en los últimos tres años, pasando de 228 en 2019 a 320 en 2022. La intención en el viejo continente es que en 2025 existan más de 500 zonas de bajas emisiones en funcionamiento, en las que cerca de 30 ZBE harán más estrictas sus restricciones a los vehículos contaminantes.
Siete ciudades españolas fueron seleccionadas para “Misión de la Unión Europea para Ciudades Inteligentes y Climáticamente Neutras”: Barcelona, Madrid, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vitoria-Gasteiz y Zaragoza. Estas urbes, junto con las 93 seleccionadas del resto de Europa, actúan como experimentación e innovación en el camino de ayudar al resto de poblaciones a su transición hacia la neutralidad climática hasta 2030. A día de hoy, de las cien ciudades participantes, solo 45 tienen activadas sus zonas de bajas emisiones, y tan solo diez (entre ellas, Madrid y Barcelona) cuentan con un plan para la introducción de zonas de cero emisiones.
El futuro es eléctrico
Las Zonas de Bajas Emisiones tienen un claro propósito: reducir el nivel de contaminación en las ciudades. De hecho, el sector de la automoción está haciendo un importante esfuerzo para desarrollar y promocionar el vehículo eléctrico, protagonista en la nueva y futura movilidad que se plantea.
En nuestro país hay más de 2 millones de turismos y 4x4 de gasolina con más de 20 años, y más de 5 millones diésel con más de 15 años, vehículos que no tienen acceso a ningún tipo de etiqueta medioambiental. El número de vehículos eléctricos aún tiene poco peso en el mercado, pero su desarrollo es continuo y prácticamente todas las marcas cuentan con algún modelo eléctrico o híbrido enchufable en su oferta.
Además, cada vez es más notable la presencia de empresas y entidades que facilitan el uso del vehículo eléctrico, como es el caso de Electromaps, que además de facilitar la instalación de puntos de recarga, ponemos a disposición del usuario de vehículo eléctrico una amplia red de información de puntos existentes para realizar la recarga durante los desplazamientos, ya sean cortos o de largo recorrido.
